miércoles, 31 de agosto de 2011

Tristeza

El corazón encogido,
con las manos apretadas.
Las palabras atrapadas
en labios sin regocijo...

Suspiros escondidos
encerrados en el alma;
en sosiego se encoge abrupta
cual amante deprimido.

Las mejillas encharcadas
por unos lagos decaídos.
Pétalos mirando abajo
a donde no queda nada.

El rostro, un semblante apático
oculto de su realidad.
Truenos reclamando tronar
y evadirlo con un grito.