jueves, 13 de diciembre de 2012

Mis Demonios

El humo es frío, las calles se distorsionan a mi paso. Suena un murmullo, una melodía disonante en el callejón del silencio. ¿Asomarse o seguir adelante?
Si te asomas la oscuridad invade tu mente, los Demonios de tu interior se manifiestan hasta dar por saciada la sed de sangre.
Si sigues adelante el camino comienza a borrarse, las complejas lineas del paisaje se derriten, convirtiendo las calles en un simple dibujo sin color. Una página en blanco con unos cuantos trazos decaídos.

La luz se apaga.
Al igual que las farolas comienzan a derretirse, los coches han decidido permanecer en mitad de la carretera. Inmóviles. Como todas las personas que yacen dentro. Muertas.
En el callejón resuena un acorde grave.
Dentro, ahora, aparece una nueva respiración. La mía.

Y la de mis Demonios.

¿Por qué no entrar? Si todo lo que está fuera ya está muerto.