Vaya, el tiempo corre.
Pero...¿voy a desear un feliz año nuevo como hace todo el mundo?
No, en su lugar, yo os deseo...
¡Que viváis todo el tiempo sin contar horas, días o años, y que nunca dejéis de vivirlo a vuestra manera y antojo!
sábado, 31 de diciembre de 2011
sábado, 17 de diciembre de 2011
Doliente espera
Si bien cierto es
que la vida ínfima es infinita,
pues un alma encinta,
sin la mortalidad predicha;
no cabría la desdicha
de su muerte soportar.
Cuando la vida espera
paciente y doliente,
deseando su ausencia;
es sin duda
que la muerte obliga
a aquel ser, de pagar
un gran precio de pena
cuando tan lejana está.
¡Ay de mí! Que si me llega
y mi alma no se apiada,
es otra vida la que espera,
a este ser, acongojada.
Y si existe esa vida,
que me llegue refrescada
con un beso de mi amada...
aunque sean otros labios.
que la vida ínfima es infinita,
pues un alma encinta,
sin la mortalidad predicha;
no cabría la desdicha
de su muerte soportar.
Cuando la vida espera
paciente y doliente,
deseando su ausencia;
es sin duda
que la muerte obliga
a aquel ser, de pagar
un gran precio de pena
cuando tan lejana está.
¡Ay de mí! Que si me llega
y mi alma no se apiada,
es otra vida la que espera,
a este ser, acongojada.
Y si existe esa vida,
que me llegue refrescada
con un beso de mi amada...
aunque sean otros labios.
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