domingo, 23 de mayo de 2010

Entre dos zonas

No sabría decir si las palabras que estoy escribiendo ahora las he meditado antes. Mi musa se fue hace semanas, y no quiere aparecer. No me preocupa, porque sé que siempre vuelve. La imagino en un lugar hermoso, rodeado de árboles, flores, lagos y criaturas mitológicas. Unicornios, minotauros, elfos, ninfas, hadas, sirenas...todas las criaturas que todo el mundo ha soñado. En esa zona se percibe el aroma de todas las flores que existen y que allí mismo se han creado. Se escuchan sonidos que nunca he oído, pero que me resultan familiares. Además veo otra zona más oscura, con espíritus, espejos, insectos, un cementerio enorme, vampiros, hombres lobo, brujas y criaturas que no están muertas ni vivas, es decir, las cosas que nos dan miedo. Y allí puedo escuchar las voces y sonidos que estremecen mi piel, y el aroma no es repulsivo, pero sé que no quiero olerlo.
Y mi musa está entre esas dos zonas.
Ella quiere venir conmigo, pero piensa que necesita estar ahí un tiempo, para luego traerme nuevas historias, desde el relato más hermoso, hasta el texto más espeluznante que he escrito.

Yo mientras tanto, la espero impaciente, con la esperanza de que traiga a mi imaginación algo nuevo para crear.

...¿Qué cómo es mi musa? Nadie puede ver su musa, pero estoy segura de como es la mía. Ella es el rayo de luz que ilumina mis momentos a oscuras. Simplemente es ella, es el límite de mi imaginación, que en ocasiones pienso que no existe.

3 comentarios:

  1. Necesita largos viajes para hallar las verdaderas letras que tu quieres mostrarnos

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  2. Yo creo más en la intuición que en la musa

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  3. Yo simplemente creo en la musa no porque me inspire, sino porque a veces se necesita una excusa para decir: no se me ocurre nada :P

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