domingo, 28 de marzo de 2010

Emociones

No tengo historias que contar. No porque mi vida sea aburrida, porque en estos momentos no puedo dejar de reir con las personas que me quieren. Tampoco vivo en un mundo de fantasía, en algunos momentos, saliendo de mi cuerpo para introducirme en la piel de otra persona y vivir una gran aventura, acompañada de mis amigos. Pero de lo que realmente carezco es de emociones fuertes.

Sentir el viento contra mi cuerpo mientras desciendo por el cielo, antes de abrir un paracaídas.

Ahogarme en la dulce adrenalina cuando caigo al vacío, solo protegida por una cuerda.

Estar sentada mientras mis manos controlan la velocidad de una moto, a doscientos kilómetros por hora.

Ver el fuego tan cerca de mi que casi queme, danzando libremente alrededor de una hoguera en la noche.

Sumergirme en las aguas oscuras, y nadar al interior del océano. O en el día bucear para ver las maravillas de él.

Subirme a la más alta azotea en un día de viento y gritar desde ahí que te amo.

Viajar a los lugares más espectaculares del mundo, sin tener que atender a las obligaciones del día a día.

Quedarme de pie, mientras una tormenta cae sobre mi. El agua empapando mis sentidos y los truenos gritando por mi.

Estar en una fiesta, simplemente divirtiéndome, sin tener que mirar el tiempo transcurrido.

O al menos salir cada noche, a un sitio distinto cada vez, hasta que nos salude el amanecer.

1 comentario: