domingo, 17 de enero de 2010

Estrellas apagadas

Otra noche más que contemplo el infinito cielo junto a un hermoso ángel. La Luna está dormida, esperando a hacer su gran aparición en la noche cualquier día de los que se presentan. Algunas estrellas dispersas por el cielo, sin llegar a formar constelaciones por culpa de la contaminación lumínica que hay en la ciudad. Tres estrellas forman una línea vertical, y otras más que no forman nada.

Y otra estrella que parpadea de forma evidente y clara y va cambiando la tonalidad de sus colores. Blanco, azul, rojo, naranja, amarillo. Colores suaves y fugaces que apenas consigo percibir. Una estrella que está a años luz y que poco a poco está muriendo. Puede que incluso su luz se extinguiera hace tiempo y que ahora solo podemos ver un recuerdo de ella.

Explosiones, erosiones. Lo que a nosotros simplemente nos puede parecer una luz que se apaga de repente, es una gran tormenta de fuego que puede llegar a destruir lo que baña su luz. Y mi ángel y yo contemplamos esa estrella y toda la cúpula del universo que podemos alcanzar a ver. Pidiendo deseos a estrellas fugaces invisibles y caminando sobre la arena perdiendo de vista aquella estrella que estaba brillando o que hace tiempo, brilló.

3 comentarios:

  1. ¡Como siempre, genial! Muy bonito ^^

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  2. Y que las estrellas nos regalan pequeños faroles en el cielo nocturno, para dejarnos entrever las maravillas del universo

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  3. Como velas encendidas en el cielo esperando que alguien las sople con un deseo.

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