viernes, 8 de enero de 2010

Viaje astral, sueño de una noche

Recuerdo que intenté entrar al mundo de los sueños, como hago cada noche cuando me arropo en mi cama y cierro los ojos. Pero hoy ha sido diferente. Ahora me veo flotando en la oscuridad de mi habitación y puedo verme durmiendo, desde una perspectiva que nunca había visto antes. Sentí miedo, pensé que había muerto y empecé a desesperarme. Pero entonces ví que mi cuerpo se movía levemente, como si respirase y me dí cuenta que si perdía los nervios quizá no podría volver a sentir esto nunca más.

Así que quise aprovechar el tiempo que mi cuerpo iba a estar dormido, mientras mi...mente o lo que sea que fuese lo que estaba ocurriendo, hacía las cosas que quería hacer esa noche. Empecé a recorrer volando lentamente mi habitación, pero me asusté al mirar el espejo y no ver nada reflejado, así que para no sentir más miedo y tener el riesgo de perder la oportunidad esta noche, atravesé mi ventana y me ví flotando sobre la terraza de abajo. Parecía ser una noche fría, pero yo no sentía frío ni calor, no sentía nada, solo placidez y curiosidad. Volé sobre los coches, las pocas personas que se encontraban en la calle, sobre las farolas y algunos edificios bajos, hasta llegar frente a un edificio y colocarme justo en una pequeña ventana de un cuarto piso. Cerrada, pero con las cortinas abiertas. La atravesé y me adentré en una habitación oscura, pero muy reconfortante y familiar.

Me acerqué a una cama que estaba desbaratada, ya que en su interior se encontraba una persona, totalmente dormida. Me asomé y pude ver su rostro tranquilo, su pelo alborotado, sus labios entreabiertos pidiendo un beso, sus brazos acogiendo la almohada, como si fuese una persona que falta en su cama. Pero en su rostro tranquilo a causa de estar dormido, también se refleja la perturbación de un mal sueño y poco a poco empieza a perder tranquilidad y a ganar temor. Sin saber que hacer, empecé a desesperarme y solo se me ocurrió besar sus labios y acariciar su rostro con mis manos intangibles. Pero pude sentir ese beso y esa caricia, y sin saber por qué, me coloqué a su lado y sustituí su almohada por mi cuerpo invisible. De manera instantánea, sus manos cubrieron mi cintura y mis labios besaron los suyos. Pude ver de nuevo su rostro tranquilo, con una pequeña sonrisa.

La música del despertador empezó a sonar en mi cabeza y me encontré de nuevo en mi cama, cubierta solo de simples mantas y recordando fugazmente ese sueño que tan real había sido. Ojalá pudiera ir a ahuyentar tus miedos cada noche, si es que de verdad puedo conseguirlo.

4 comentarios:

  1. Si tan solo contara el querer y no el poder... Yo crearía imperios para tí, y pozos de sueños en los que pudieras perderte.
    Te amo

    ResponderEliminar
  2. Joder eso es una historia y lo demas en tonteria¡¡ me a encantado¡

    ResponderEliminar
  3. Yo compre un libro que explica como hacer viajes astrales se llama:usted y la eternidad de Locxan Rampa.sinceramente consigui hacerlo tras muchos intentos y al principio del viaje me aparecieron unas cosas raras que no se como describirlas querían asusrarme y lo consiguieron y desde entonces ya no lo intenté más. Vistes tú lo que yo te digo?


    ResponderEliminar