miércoles, 21 de octubre de 2009

Cortijo Jurado

Recorro el camino iluminado por los rayos del Sol. Me veo rodeada de verdes árboles con reflejos de la luz. El camino acaba con un maravilloso puente de piedra con un río cristalino bajo él. A lo lejos visualizo un gran cortijo...

"Cortijo Jurado"

Un letrero me indica su nombre, pero no me hacía falta leerlo para saber el nombre de ese gran cortijo que tantas veces me ha llamado la atención. Me quedo quieta, contemplando su estructura.
Observo la entrada. La puerta está abierta y me invita a entrar al interior. Emprendo un camino para llegar a él, sin apartar la mirada un segundo. Antes de entrar, me aseguro de que no hay nadie alrededor o en el interior. Al ver que no hay nadie, me dispongo a entrar, pero al echar mi último vistazo a una ventana me doy cuenta de que algo se mueve. Vuelvo a dirigir mi mirada hacia la ventana y visualizo que hay pequeñas luces blancas en el interior de la estancia flotando. Me dañaban levemente la vista, pero no me impedía seguir mirándolas.

Poco a poco, las luces iban más rápido, y en ocasiones se juntaban dos para crear una más grande. Hasta que solo quedaba una enorme luz que empezaba a tomar la forma de la figura de una mujer. Emitía una luz propia...sobrenatural, tenía un vestido blanco, la piel pálida y con cabellos negros. Apenas ví su rostro, ya que me dí la vuelta para salir corriendo de aquel lugar. Solo pude ver como dirijía su cabeza hacia mí y me señalaba con el dedo, con una sonrisa siniestra.

1 comentario:

  1. Nunca se vió lugar más hermoso en nuestra ciudad, y a la vez tan muerto, tan aterrador, tan lleno de fantasmas que ahuyenten al sueño

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